PERÍODO DE VALIDEZ | |
---|---|
FRECUENCIA | |
HORARIO |
De lunes a sábado de 11:30 a 13:30 y de 17:00 a 18:00.
|
PRESENTACIÓN | |
DURACIÓN | |
PUNTO DE SALIDA |
A tres minutos a pie desde la Mezquita.
|
TIPO DE VENTA | |
POLÍTICA DE CANCELACIÓN | |
CIERRE DE VENTAS | |
IDIOMAS |
Otros lugares cercanos de interés son la Calleja de las Flores, el Museo Dicesano y el Alcázar Real.
La Casa del Guadamecí Omeya abrió sus puertas al público en el año 2006 gracias a la iniciativa de los artistas Ramón García Romero y José Carlos Villarejo García, tío y sobrino, que han dedicado su vida a estudiar el proceso de elaboración del guadamecí califal. Este museo emplazado muy cerca de la mezquita nos muestra las técnicas de este trabajo de la piel para usos decorativos que tuvo su época de máximo esplendor bajo el mandato de los omeyas en el siglo X. Estos guadamecíes decorados con motivos vegetales y geométricos, a veces también con animales, fabricados en Medina Azahara alcanzaron fama mundial y llegaron a ornamentar numerosos palacios de Oriente y Occidente.
Lamentablemente, con la caída de Al-Ándalus y la conquista cristiana la técnica del guadamecí omeya acabó siendo olvidada debido a la pérdida del mercado que los demandaba y el abandono del país por parte de los mejores artesanos. Tiempo después, con los reyes cristianos en el poder, el objeto reapareció en los talleres cordobeses con la misma función ornamental pero sin la suntuosidad y calidad con la que contó en su etapa califal. Por este motivo, los artistas Ramón García Romero y José Carlos Villarejo García, decidieron llevan a cabo la labor de recuperar las primigenias técnicas musulmanas perdidas del brocado en cuero.
El museo del Guadamecí Omeya se distribuye alrededor de cinco salas que se articulan en torno a los siguientes temas: el guadamecí califal, la cerámica en el guadamecí, las técnicas del guadamecí, las herramientas que se utilizan en la fabricación del guadamecí y la figura del guadamecí en el mundo. El edificio además, cuenta con talleres de restauración donde trabajan los artistas que regentan el museo y una tienda donde ponen a disposición del público una muestra de guadamecíes y cordobanes realizados por ellos del mismo modo en que lo hubiera hecho un musulmán en esta ciudad hace más de mil años.
Domingos.