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La tradición del amor por la vegetación, el agua y las fuentes heredada por los siglos de presencia musulmana en la ciudad, ha dejado huella en ella desde ese periodo califal y ha llegado hasta nuestros días, haciendo de Córdoba un espacio repleto de zonas verdes y árboles frutales. En la actualidad en estos parques y jardines podemos encontrar construcciones modernas como zonas de juegos infantiles, áreas para hacer deporte, carriles para bicicletas y patines, espacios para el descanso, infraestructuras para la celebraciones de actos culturales y un gran repertorio de grupos escultóricos realizados por importantes artistas.
Los de mayor interés serían el Jardín Botánico -lugar donde se trata a la flora de forma científica y se ubica el Museo de Paleobotánica-, el Jardín de los Poetas -situado junto a la muralla almohade se diseñó tomando el agua como eje y fusionando el parterre tradicional con un parque moderno-, los Jardines de Juan Carlos I -uno de los más emblemáticos de la ciudad moderna con un estanque, puente y zona de juegos infantiles, alberga festivales de poesía durante los meses de verano-, los Jardines de la Agricultura -levantados sobre antiguas huertas, hoy en día cuentan con un gran repertorio escultórico en su interior destacando las obras de Martínez Rücker, Mateo Inurria, Julio Romero de Torres y el conjunto titulado "Agricultor, la Agricultura y el Progreso"-.
Por otro lado, tenemos los Jardines de la Alameda del Obispo -cercano al río Guadalquivir dispone del único jardín con forma de laberinto de Andalucía-, los Jardines de la Merced -junto al convento homónimo, dispone de una fuente neorromántica levantada en el siglo XIX y otra moderna dedicada a la mujer cordobesa, además en el interior se alza la Mezquita de Al-Morabito donde se practica el culto al Islam en la actualidad-, los Jardines de la Victoria -cuentan con una estatua dedicada al Duque de Rivas y una pérgola de estilo neoclásico obra del arquitecto Carlos Saez de Santamaría-, los Jardines de Orive -uno de los pocos espacios verdes dentro del casco histórico, cuentan con restos del circo romano, un conjunto de casas almohades y la antigua Sala Capitular del convento de San Pablo- y los Jardines de Vallellano -con restos de una cisterna romana-.