Capilla Mudéjar de San Bartolomé

PERÍODO DE VALIDEZ
FRECUENCIA
HORARIO

Del 15 de junio al 31 de agosto:  

De martes a domingo: 10:30 hrs - 13:30 hrs 

Del 1 de septiembre al 14 de junio: 

De lunes a sábado: 10:30 hrs - 13:30 hrs y 15:30 hrs - 18:30 hrs 

Domingos: 10:30 hrs - 13:30 hrs 



PRESENTACIÓN
DURACIÓN
PUNTO DE SALIDA

 Bus: Líneas 2, 3 5, 6, 7, 9 y 16

 

TIPO DE VENTA
POLÍTICA DE CANCELACIÓN
CIERRE DE VENTAS
IDIOMAS

Destacados

  • La nave con bóveda de crucería con ladrillos vidriados  

Otros puntos de interés cercanos son el Museo Taurino, la Sinagoga y las Caballerizas Reales.

 

Descripción corta

La capilla de San Bartolomé nació como consecuencia de las revueltas antisemitas que se dieron en numerosas juderías españolas en el año 1391 ya que al ser privados a la fuerza de sus espacios religioso por parte de las autoridades, empezaron a proliferar capillas en lugar de sinagogas con la finalidad de repoblar el barrio con nuevos cristianos y acabar con las minorías judías de la ciudad. Este espacio fue fundado a finales del siglo XIV por un judío converso llamado Diego Fernández Abenconde que trabajó como emisario del rey Fernando I de Aragón, razón por la que se pudo ver influenciado por el estilo decorativo que encontró durante sus numerosos viajes al Reino Nazarí y que quedó plasmado en este bello oratorio mudéjar.


La capilla fue encomendada a la Orden de Santiago y estuvo funcionando hasta bien entrado el siglo XVII pero un siglo después, tras la construcción del Hospital del Cardenal Salazar, quedó anexa a dicho edificio, actual Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba. Hoy en día si queremos visitar este pequeño oratorio podemos hacerlo de dos maneras, accidiendo desde la Facultad o directamente desde la calle como se hacía antiguamente. Desde el año 1931 la Capilla de San Bartolomé es considerada como Bien de Interés Cultural.

Descripción larga

El acceso exterior a la capillla se hace mediante un pórtico de triple entrada que conecta con la única nave rectangular del templo cubierta por bóvedas de crucería. Esta construcción se realizó a base de sillares de piedra arenisca dispuestos a soga y tizón y reutilizando materiales anteriores como fustes y capiteles romanos e islámicos. En el interior destaca el presbiterio elevado por un escalón y la profusa decoración que inunda todo el oratorio mudéjar con el característico repertorio Omeya en yeserías, atauriques, figuras geométricas e inscripciones con epigrafía cúfica y nasjí que aluden a la religión musulmana, podemos leer por ejemplo "la Eternidad para Alá, la Gloria para Alá" que se utilizaban exclusivamente con carácter decorativo ya que no olvidemos que nos encontramos en un templo cristiano. Además, en la zona inferior se dispone un bello zócalo alicatado con bellos tonos azules y en la superior pinturas murales que aluden a los patronos de la ciudad, Santa Victoria, San Acisclo y a la Orden de Santiago.

Incluye

NO Incluye

Lunes.

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