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Destacados

• El Alcázar
• La Casa de Yafar
• La mezquita Aljama
• La Casa Real 

Otro lugar de interés cercano es el Monasterio de San Jerónimo.

Descripción corta

Madinat al Zahra, la ciudad brillante del rey Abderramán III que según la leyenda fue erigida en honor de su amada, se levantó a ocho kilómetros de Córdoba a los pies de Sierra Morena por obra del maestro Maslama ben Abdallah, entre los años 936 y 976. La realidad fue la necesidad de llevar a cabo este proyecto para crear una imagen de poder del recién fundado Califato omeya independiente de Damasco, ante el Califato fatimí de Ifriqiya así como superar a los abasíes y su corte de Samarra.

Sabemos que más de diez mil personas trabajaron sin descanso con los mejores materiales -mármol, oro, piedras preciosas- para erigir edificios palatinos, de representación y vivienda en un enorme recinto amurallado de unos 1500 por 700 metros. Aprovechando el desnivel natural del terreno se dispusieron tres terrazas: la superior para el Alcázar o vivienda palatina, la intermedia para los salones de audiencias y la baja para las viviendas de la población. Fuera del recinto amurallado se construyó la mezquita orientada a la Meca, con cinco naves de arcos de herradura para la sala de oración, alminar y patio. Además, la ciudad contó con numerosas infraestructuras que en parte han llegado hasta nuestros días como puentes, calzadas o canalizaciones y disponía de una ceca para su propia acuñación de monedas.

Lamentablemente, la vida de esta medina fue extremadamente corta. Setenta años después de su levantamiento, el conjunto palatino quedó prácticamente desolado tras la fitna que dividió el territorio del Califato en pequeños reinos de Taifas y comenzó a ser utilizada como cantera de la que extraer valiosos materiales para construir otros edificios cordobeses. Así es como ha llegado a nosotros; hoy podemos encontrar trocitos de Medina Azahara por todo el territorio cordobés.

Descripción larga

Las primeras excavaciones del recinto se llevaron a cabo con Alfonso XIII a principios del siglo XX: en el año 1923 el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco intentó delimitar el perímetro del conjunto palatino y posteriormente Félix Hernández excavó la parte central del yacimiento sacando a la luz las estructuras de mayor interés. A pesar de las sucesivas intervenciones sabemos que sólo se ha excavado en torno a un 10% de la medina por lo que desde el año 2007 la idea principal ha sido centrarse en las zonas más alejadas que están aportando numerosos hallazgos relacionados con la vida diaria. Desde el año 1923 Medina Azahara está considerada como Bien de Interés Cultural y no ha dejado de trabajar por mejorar sus estructuras con continuas renovaciones, concluenyendo este proceso con la apertura de su Centro de Interpretación en el año 2009. Además, dispone de modernas instalaciones como auditorio, cafetería, biblioteca, tienda... por las que fue galardonado en el año 2012 con el título de Mejor Museo Europeo del año.

Hoy en día cuando visitamos el conjunto palatino podemos contemplar diferentes accesos, el de mayor interés es el denominado Pórtico Oriental compuesto por una gran una arcada por la que accedían al recinto los embajadores que iban a solicitar audiencia al Califa, esta entrada contaba con una gran explanada para la celebración de ceremonias militares. Además, sabemos que existieron otros accesos como la Puerta Norte que fue una entrada defensiva construida en codo y utilizada por las personas que llegaban desde Córdoba.

En la parte alta e intermedia se agrupan la mayor parte de salas de interés como la Casa Real, donde se cree que habitó el poderoso Abderramán III, la Casa de Yafar o la vivienda del primer ministro del Califa, la Casa de la Alberca que se cree que fue el hogar de Al Hakem II, la Casa de los Visires o el famoso Salón Rico, lugar de representación del poder con la leyenda de su fuente de Mercurio que reflejaba miles de colores por todo el recinto. Todos estos espacios contaban con una exquisita decoración a base pórticos de arcos de herradura bicolores, fustes de distintos tipos de mármoles, ornamentaciones de atauriques y yeserías de estilizados motivos vegetales y geométricos, capiteles de avispero y compuestos, jardines con exóticos árboles frutales y albercas y fuentes que hacían de este lugar el verdadero "Paraíso en la Tierra".

Incluye

NO Incluye

Lunes.

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