PERÍODO DE VALIDEZ | |
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FRECUENCIA | |
HORARIO |
De lunes a viernes de 9:30 a 13.30 y de 16:30 a 19.30, sábados de 10:00 a 12:00.
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PRESENTACIÓN | |
DURACIÓN | |
PUNTO DE SALIDA |
A 15 minutos a pie desde el Puerto Pesquero y autobús urbano M330.
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TIPO DE VENTA | |
POLÍTICA DE CANCELACIÓN | |
CIERRE DE VENTAS | |
IDIOMAS |
Otros lugares cercanos de interés son la Plaza de Toros y el Museo Taurino.
La Iglesia de la Virgen del Rosario fue construida a mediados del siglo XVIII por iniciativa de un grupo de pescadores que vivían en las cercanas localidades de Felix y Vícar y que diariamente acudían a Roquetas de Mar para pescar y necesitaban un templo donde realizar sus oraciones diarias ya que hasta esa fecha sólo existía una capilla en el municipio situada en el interior del Castillo de Santa Ana. Tras el levantamiento de este bello edificio barroco que fue concluido en el año 1757, dependió de las parroquias de los pueblos vecinos hasta que a finales del siglo XVIII consiguió su independencia, y con ella, gran parte de la identidad de Roquetas de Mar como pueblo. Hoy en día, la patrona de Roquetas sale en una procesión digna de ser contemplada todos los días 7 de octubre.
El proceso constructivo de la iglesia de Roquetas de Mar mantuvo unido a todos los habitantes del municipio debido a que fue costeada en su mayor parte por todos los vecinos que deseaban tener su propia parroquia y con ayuda de las Fábricas Generales del Obispado de Almería. Para su levantamiento se utilizaron materiales de bajo coste como mampostería y ladrillo pero se siguió un diseño de gran envergadura proyectado por el célebre arquitecto real, Ventura Rodríguez, que superó con creces a los de las poblaciones vecinas de Felix y Vícar. El templo religioso, al igual que muchos edificios de la provincia de Almería, sufrió numerosos daños durante la Guerra Civil ya que fue saqueado, se destruyeron sus imágenes religiosas y el párroco fue obligado a marcharse del pueblo. En la actualidad, destacan la portada principal, el artesonado mudéjar y el retablo del famoso escultor Jesús de Perceval, todos ellos restaurados tras la contienda.
Domingos.