La iglesia de Santa Catalina Mártir es un edificio religioso construido en el siglo XIII sobre el solar que ocupaban los restos de una antigua mezquita. Este edificio ha sufrido muchos cambios a lo largo del tiempo, los más nefastos durante la Guerra Civil, por lo que cuenta con numerosos añadidos posteriores en su interior así como con diferentes reformas. Hoy en día está considerada Bien de Interés Cultural y forma parte del rico patrimonio religioso cercano a la catedral.
Este templo está compuesto por tres naves con capillas entre los contrafuertes laterales y gran girola en la cabecera. La parte más emblemática de esta iglesia es su torre de unos cincuenta y seis metros de altura construida por los hermanos Viñes entre los años 1688 y 1705 en el estilo barroco imperante en su tiempo. Este inmueble de forma hexagonal cuenta con cuatro plantas, una escalera de 128 peldaños, el cuerpo que alberga las campanas y una balaustrada de piedra con un templete rematando el conjunto. La zona del campanario es la que presenta mayor ornamentación con columnas salomónicas encintadas en cada una de las aristas y sobre ellas una bola representando el globo terráqueo coronado con una veleta con los símbolos de Santa Catalina. Al exterior destacan los vanos abocinados con decoración barroca en cada uno de los tramos, el acceso a la torre mediante una puerta que da paso a una escalera de caracol y el reloj construido en el año 1914.
Otros puntos de interés cercanos son la Lonja de la Seda, el Mercado Central y el Miguelete.
De lunes a domingo de 10:00 a 13:00 y de 19:00 a 20:00.
A tres minutos caminando desde la Catedral.
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